Uno de los sitios desconocidos, mayoritariamente por mis novios, es el Puerto Deportivo de Puerto Sherry en El Puerto. Sus paredes coloridas hace un contraste muy simpático con las fotografía que realizamos. A veces controlar a los novios es complicado, como en algunas fotos podéis ver.
Cuando nuestra imaginación vuela, salen cosas como estas. Existen novios que se presten a hacer cosas como estas. Sandra y Fran siempre se prestaron a todo lo que le pedimos, menos mal que el levante no soplaba aquel día. Nos gustaba bastante la mirada de Fran. Esos ojazos negros hacían de una fotografía un clímax profundo. Miradas que matan sin duda. El gesto natural de la luz incidiendo en sus miradas es algo que nos apasiona.
Y aprovechando que el amor arribó en ellos; terminamos en un colorido muelle que dejó unos recuerdos para la posteridad.